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jueves, 12 de abril de 2012

La Flor Dormida

(Cuando tengo el alma herida duermen las flores...)

Trémula flor que por azar surgiera
entre el boceto oculto de la vida,
al verla sollozar llegó de prisa
un rayito de luz, para sanarle
con óleo celestial, tan grande herida.

Su tallo cristalino tembloroso
con timidez brotó, sin aspavientos
fué un ápice de vida coronado
por un rayo de luz entre el cemento.

Pálida flor la que brotó dormida,
hoy ofrendó su aroma al firmamento,
nació llorando, suspiró dolida
y un rayito de luz cerró sus ojos
allá en la grieta convertida en tumba
bajo la agreste loza de cemento.

Marta Lilián Molano L
Noviembre 28 de 2011

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