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domingo, 20 de mayo de 2012

El Sueño de Bebé Elefante


La alborada despierta cubierta de nubes, la brisa juega con las hojas de los árboles y tiende en la montaña el aroma de las flores.  Lunes y martes parecen dormir, hechizados por la belleza del paisaje a la orilla del pequeño riachuelo.

Desde un cercano arbusto,  ruiseñor trina alegre y mira sorprendido al  pequeño elefante. Hoy ha sido un día de aventura para él; ha llegado hasta el riachuelo y se está dando un baño mientras canta. Los pececillos y el sapito que allí estaban, han tenido que huir despavoridos por el chapuzón de Bebé Elefante.

Una mariposa blanca llamada Luz de Luna, degusta el  néctar de las flores. Bebé Elefante, al verla admira su belleza y se dirige a ella diciendo estas palabras:

-¡Cómo quisiera volar como lo haces tu! Si yo tuviera alas,  podría llegar hasta  las nubes  y contemplar desde allí, todo el entorno. Seguramente mis amigos me admirarían.

 Luz de Luna no comprende por que Bebé Elefante quiere ser como ella, una criatura tan pequeña y frágil, a quien la brisa puede desprender sus alas. La mariposa se sintió ruborizada,  es muy tímida y no sabe como responder a tan galantes palabras.

Hasta el momento, nadie ha advertido la presencia de doña Tortuga Encorvada, quien pensativa recuerda cuando le ganó la carrera a una liebre muy ágil.  Doña tortuga,  es muy vieja y a causa de su experiencia, ha adquirido gran  sabiduría; ella escuchó  atentamente, las palabras de Bebé Elefante; y decidió salir de su caparazón para decir  su opinión al gentil elefantito.

_ Discúlpame si te parezco entrometida,  dijo la tortuga. No ha sido mi intención expiarte; pero sin querer, escuché lo que  dijiste a Luz de Luna, la bella mariposa.  Tus palabras, me hacen pensar que no estás satisfecho con tu aspecto; aún eres muy joven y no has descubierto las cualidades que posees. Dios te ha regalado grandes privilegios. Yo te aconsejo que te instruyas, sobre todo que adquieras el hábito de la lectura. Cuando lo haces; tus facultades despiertan y aprendes a valorar tanto la belleza que te rodea, como la que hay dentro de ti; cada día será maravilloso, no importa si es invierno, primavera o verano, apreciarás el bien que trae la lluvia, verás el encanto de la luna y, podrás tejer en tu imaginación una corona con todos los luceros para colgarla en tu balcón cuando te sientas solo.

Bebé Elefante, quedó extasiado ante el consejo de doña tortuga Encorvada, y pensó que desde éste momento, empezaría a seguir su sabio consejo.

Pasaron las semanas, los meses y los años, las flores continúan esparciendo su aroma y cada amanecer es más bello, ante los ojos de aquel elefante, que se ha convertido en fiel admirador de toda la creación.

Esta mañana, mientras el señor elefante se dirigía al río, se detuvo a contemplar una pequeña araña que  tejía una hermosa bufanda, para obsequiarla a don Grillo, el esbelto cantor que ha conquistado su corazón. Ella mientras teje, piensa en lo feliz que se sentirá don Grillo, por tan precioso regalo. Quizás como gesto de gratitud,  el le dedique una canción, al compás de su guitarra, ésta  noche, que es  luna llena.

El sabio elefante camino a su casa, descubre un acontecimiento que le causa mucha gracia:

La ardillita Cascanueces, le ha jugado una broma al Gato Gruñón. Aprovechando que está  dormido, le amarró las patas y la cola. Mientras les narro ésta historia, un ratoncito, que escuchaba atento en el cajón de mi escritorio, me contó que el Gato Gruñón ya no es valiente, pues casi no le quedan dientes para hacer sus fechorías. En otro tiempo, fue uno de los felinos mas temidos en éstas tierras.

Los rayos del sol iluminan la montaña,  a lo lejos se escuchan las pisadas del señor Elefante, que disfruta el paseo matutino, en compañía de Bin Bin, su pequeño nieto, quien insistente le pide que cante. El señor elefante, recuerda aquellos tiempos cuando el,  era “Bebé Elefante”. La  nostalgia invade su espíritu, mientras con  esfuerzo, continúa su camino apoyado en un bordón. Al   acercarse  al río, bellos recuerdos de la niñez vienen a  su memoria.  Sus torpes patas ya cansadas por el peso de los años, intentan sumergirse en las cristalinas aguas, en ese instante escucha una temblorosa voz,  suave como la brisa… Allí está en el momento que mas la necesita, doña Tortuga Encorvada, muy anciana y desdentada, le sonríe con ternura. Los ojos del abuelo Elefante, se iluminan de alegría.

_ Oye mi amigo gigante,  dice la sabia tortuga al apreciado elefante:

 Ya es hora de que enseñes a tu nieto Bin Bin a descubrir toda la belleza que hay a su alrededor. Ya es tiempo que le enseñes a leer y a crear sus propias aventuras.
Los ojos de Bin Bin, empiezan a iluminarse; su espíritu aventurero quiere descubrir mil mundos, se imagina ser pirata, conquistando muchos mares.

Entre tanto Luz de Luna, la hermosa mariposa de alas blancas, la misma que despertó hace tantos años en Bebé Elefante, el anhelo de volar, continúa degustando flores nuevas y contemplando ocultos paraísos que han quedado plasmados entre las amarillentas páginas de un libro de cuentos infantiles que mi abuela me obsequió cuando aún yo era niña.

 Marta Lilián Molano L




2 comentarios:

  1. Hola! Bom dia Moonlight, minha graciosa e multicolorida borboleta! I love U, visse?! Beso tu corazón, tu alma y todo tu ser! Marta Lilian Molano L

    E Baby, o elefante, admirado
    dizia para Moonlight, a borboleta:

    - Como você faz para voar!
    Se eu tivesse asas, poderia alcançar as nuvens
    e de tudo a minha volta encantar-me.
    Certamente meus amigos admirariam...

    (Cómo quisiera volar como lo haces tu! Si yo tuviera alas, podría llegar hasta las nubes y contemplar desde allí, todo el entorno. Seguramente mis amigos me admirarían.)

    Querida Marta Lilian, que conto...
    Lúdico, singelo, gostoso...

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  2. Gracias Robério, bienvenido a mi espacio de inspiración. Es muy grato tenerte por aquí.

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