(Retazos de mis vivencias)
El Sembrador ha vuelto el de ojos de Miel,
trajo con el tres rosas y un precioso clavel.
Las algas le contaron a un alegre quetzal,
por el camino angosto hoy le han visto pasar.
El sembrador se acerca me lo dijo la luna,
mientras teje sus sueños de perlas y de espuma.
Hace ya muchos años escribí al sembrador,
un poema que siempre guardé en mi corazón.
Como si fuera un pacto de la tierra y el cielo
y hubiera sido impreso con un punzón de hierro.
Tres décadas pasaron, borrascas y tormentas
y tras su larga ausencia,
del precioso camino que una vez recorrimos,
sus huellas se borraron.
El sembrador ha vuelto hoy preguntó por ti,
quiere hablarte al oido, con sonrisa traviesa
me lo dijo un jazmín.
Los árboles susurran y la brisa también
!El Sembrador ha vuelto, el de Ojos de Miel!
Trajo tres bellas rosas y un precioso clavel.
Sus varoniles manos las que yo tanto amé,
hoy algo temblorosas emergen en mis sueños
como alas de gaviota...
!Como alas de gaviota en las que un día volé,
mientras buscaba un sueño que nunca conquisté!
Hablamos brevemente sin rencores ni dudas,
sin heridas sangrantes, sin recuerdos distantes,
porque estaban dispersos jugueteando en el aire...
Un ríctus de tristeza adiviné en su boca
¿Su boca? Sí su boca, la que tanto besé,
la que me supo a mangos, a duraznos y a miel.
Inviernos han pasado coronando sus sienes
con escarcha de ensueños, primaveras y nieve.
!El sembrador ha vuelto, hoy escuché su voz!
Su voz como riachuelo refrescando a la hiedra
Como suave caricia de la brisa a la piedra,
Como aroma al desierto, como trigo al hambriento
Como lluvia a la flor...
!El Sembrador ha vuelto hoy escuché su voz!
Marta Lilián Molano L
Noviembre 8 de 2011
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